miércoles, 13 de enero de 2016

Estamos aquí para aprender y aprendemos para triunfar.



Mi nombre es Lizbeth Licea Mondragón, nací un día 21 de abril de 1997 en un matrimonio unido conformado por mis padres Román Licea Amador y Elizabeth Mondragón Mercado; cuando nací mi hermano Eduardo tenía 3 años. Siempre hemos sido muy apegados a la familia de mi mamá, tengo muchos primos que son de mi edad y con ellos pase gran parte de mi vida. A la edad de 15 años mis padres se separan y esta situación fue uno de los factores que me motivo a continuar estudiando.

En el año de 1999, cuando mi hermano iba en 3º de kínder y me gustaba quedarme con él; en el 2000 ingrese al preescolar de manera formal y mis maestras tuvieron gran influencia en mi decisión profesional. En el 2003 me integre a la primaria y mi primer año fue una experiencia nueva y tuve algunas experiencias que también influyeron al tomar mi decisión de ser maestra.

Cuando entre a la secundaría, en el 2009 tuve una experiencia significativa con un profesor de matemáticas, utilizaba estrategias muy interesantes para dar sus clases y eso repercutió en mi de manera significativa. Al egresar de la secundaría mi decisión fue ingresar a un CBT y fue a través de experiencias obtenidas de esta etapa que mi elección por la docencia se convirtió en una meta y una decisión que nadie podría cambiar.


Mi primera etapa escolar.
Mi primer acercamiento escolar se dio cuando tenía 2 años y me gustaba quedarme con mi hermano en la escuela a donde iba, su maestra me recibía y me daba hojas para dibujar o rayar; también cuando llevábamos a mi prima al kínder yo lloraba porque me quería quedar y no me dejaban, pero cuando cumplí 3 años ingrese a la escuela, se llamaba Kínder y Guardería Marely. Pero ¿Qué es kínder? Kínder es una palabra de origen alemán que significa niños, es una palabra adaptada al español y por ende se aplicó en este grado de la educación ya que los que asisten a estas instituciones son niños.
Desfile de primavera en el Kinder y guardería Marely
Me gustaba mucho porque las maestras eran muy lindas, tenían un modelo de docencia constructivista ya que como menciona Largo, C. (2012) “El profesor es un moderador, coordinador, facilitador, mediador y también un participante más, ayudando a que los alumnos y alumnas se vinculen con el conocimiento y por sobre todo con su proceso de adquisición”, nos enseñaban las letras, los números con canciones, eran muy divertidas sus clases, a mí me gustaba mucho participar en ceremonias que hacían, en una ocasión para un evento del día de las madres tenía que leer una poesía y ese día ellas estaban muy contentas porque me la aprendí de memoria y la recite muy bien, cuando era el día de la primavera hacíamos un desfile, nos pedían que fuéramos disfrazados y así realizábamos el evento, después del recorrido regresábamos a la escuela y hacían una kermes. En esa etapa mi mejor amiga se llamaba Zayutmi, ella era muy humilde y siempre estábamos juntas.



Cuando entre a la primaria me daba miedo porque veía a muchos niños más grandes que yo, pero mi hermano siempre me cuidaba, también a mis primos; Zayutmi iba conmigo de nuevo, también un niño que se llama Said, él tenía una enfermedad en sus huesos y siempre se burlaban de él, a mi enojaba mucho y recuerdo que yo lo defendía. Esta situación contradice lo expresado por Morin, E. (1999) “La democracia permite la relación rica y compleja individuo-sociedad donde los individuos y la sociedad pueden entre sí ayudarse, desarrollarse, regularse y controlarse”.

Siempre que pasábamos tiempo en casa de mi abuelita jugaba con mis primos, a veces jugábamos futbol, carritos, barbies, al doctor o a la escuelita. A mí me gustaba mucho jugar con ellos, a veces no tenía con quien jugar y lo hacía yo solita tomaba los dos papeles, el de maestra y alumna; mi tía constantemente nos ponía ejercicios de sumar, restar, leer o escribir cantidades. Recuerdo que siempre me ha gustado estudiar y desde pequeña he querido ser maestra, pero ¿Qué significa ser maestro? Villafuerte, F. (2012) nos dice que “Es comprometerse consigo mismo, desarrollar una autonomía responsable y profesional que permita tomar las mejores decisiones, pulir los conocimientos de otras personas para que logren ser individuos competentes y así tener mejores oportunidades”.

A mí me gustaba ayudar a mis primos a hacer su tarea, o explicarles algo que no entendían, claro si yo si lo comprendía; cuando veía que mis tías calificaban sus exámenes o hacían las cosas de su trabajo se me hacía interesante. Siempre me imaginaba de grande dando clases, me considero una persona capaz de lograr todo lo que se propone y siento que mi vocación es la docencia ya que estoy dispuesta a dar todo lo que tengo de mí para poder contribuir en el aprendizaje de otras personas y que mejor desde su primer etapa escolar, el kínder, en donde se pueden desarrollar todas sus capacidades siempre y cuando tengamos las bases necesarias.

La administración, mi camino a la docencia…
Al ingresar a la secundaria conocí a un profesor, Luis me daba la materia de matemáticas y en ciclos anteriores tuve a dos maestras que me dieron el mismo curso pero este maestro me explicaba mejor. En esa etapa quería ser maestra de matemáticas y mantuve ese ideal hasta que ingrese a la preparatoria, decidí entrar a un CBT en la carrera de técnico en administración, todos mis procesos de prácticas, servicio social y estadías los realice en escuelas, dos de estos procesos los realice en el mismo kínder al que fui de pequeña,
aunque ahora lleva por nombre Jardín de Niños David Alfaro Siqueiros. Ahí nos ponían actividades administrativas como archivar documentación general, analizar documentos para enviar a supervisión, revisar y organizar nóminas, cuentas de comedor, inventario de materia prima, entre otras más, pero a veces nos pedían apoyo en los salones o en guardería, fue allí donde confirme por completo que quería ser maestra de preescolar, el pasar tiempo con los pequeños era muy bonito y poder contribuir en su desarrollo es algo satisfactorio. Me di cuenta que la administración también era algo que me interesaba, pero solo eso, interés. La docencia al contrario me gusta, es algo que te da muchas satisfacciones, el poder ayudar y dirigir a un ser humano por medio de los conocimientos es algo que sin duda alguna te provoca una sensación de plenitud.

El camino a la sabiduría.
Durante esta etapa mis padres se divorciaron y viví con mi papá durante 2 años, yo me hacía cargo de la casa y además tenía que asistir y cumplir con mi tareas de la escuela, fue un tiempo difícil porque era mucha la responsabilidad pero el lado bueno de esta situación fue que mis ganas por querer superarme crecieron y aunque surgieron muchos problemas con esta situación familiar ansiaba saber cuándo iba a salir la convocatoria de la Escuela Normal de Tecámac, revisaba casi diario la página pero no encontraba nada, cuando supe que iba a haber una junta fue muy emotivo para mí, porque vi la gran posibilidad de ingresar y cumplir lo que siempre he querido. Asistimos a la junta y realicé todo mi proceso para el examen de admisión, a decir verdad el día del examen estaba nerviosa por saber que tan complicado era la evaluación. Realice mi examen y no se me hizo tan complejo; el día de los resultados fue muy bonito, venia temerosa de no encontrarme en la lista y cuando revise, oh sorpresa, encontré mi número de folio. Estaba muy feliz, de antemano confiaba en mí, en que si me quedaría pero tenía temor de que iba a pasar si no era así.
La elección de ser docente no debe estar influenciada por ningún motivo ni material ni superficial, debe ser una elección propia. A pesar de que la mayoría de mis tías son maestras mi decisión no estuvo influenciada por ellas pero considero que fueron una motivación, además de las de algunos profesores como mis maestras del kínder y algunos otros profesores que me demostraron que la docencia es una carrera muy noble y que aunque se ha desvalorizado debemos luchar por un objetivo; formar personas que cambien poco a poco esta crisis social.

Actualmente estoy estudiando en la Escuela Normal de Tecámac, como quería y voy a esforzarme para cumplir mi propósito de ser maestra, estoy disfrutando mucho esta etapa y me esforzare porque al final de mi licenciatura obtener una plaza de trabajo para poder ayudar a los pequeños a desarrollar sus capacidades y forjar conocimientos para su desarrollo personal, social y educativo.


Bibliografía.

Ander-Egg, E. (2005). Debates y propuestas sobre la problemática educativa. Argentina: HomoSapiens, pp. 22-90.

Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro: informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo xxi. México: UNESCO/Siglo XXI, pp. 9-27 y 155-171.

Ferry, G. (1990). El trayecto de la formación: el enseñante entre la teoría y la práctica. México: Paidós, pp. 43-63.

Largo, A. (2012). Modelos de docencia… Recuperado de: http://es.slideshare.net/AnaCristinaLargoEncalada/modelos-de-docencia

Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. México: UNESCO/Siglo XXI.

Tenti, E. (1999). El arte del buen maestro. México: Pax, pp. 181-239.






Villafuerte, F. (2012). ¿Qué significa ser maestro? Recuperado de: http://maestros.brainpop.com/profiles/blogs/qu-significa-ser-maestro-1

3 comentarios:

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  2. Corrijo el comentario pasado. la pregunta era: Liz, por qué para ti fue relevante redactar tu autobiografía al principio de tu blog de Historia?

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    1. Me parece que es de gran importancia ya que en está expreso que me motivo a elegir la docencia como una profesión y es precisamente durante mi formación que comienzo a conocer la historia de la educación.

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